SCONES

Hola Cuchariter@:

Me he dado cuenta que el apartado de "Bollería" del blog va totalmente en desventaja con el resto y que hay muchísimas más tartas y cupcakes que masas y dulces más tradicionales. Esta semana me he decantado por un postre que ayudará a equilibrar la balanza: SCONES.

Este dulce es tradicional del Reino Unido, aunque es originario de Escocia, y se toman, sobre todo,  en las meriendas y desayunos, acompañados de té, café calentito, batidos, zumos... con lo que quieras. Quédate con el nombre porque cuando los hornees por primera vez, los harás una y mil veces más. Se trata de un bollo con una masa parecida al pan, muy jugoso, con "miga", doradito por fuera y esponjoso por dentro. Una auténtica delicia. ¿Te vienes a merendar con La Cucharita?

INGREDIENTES (para 25 bollos):

Para darles forma he usado un cortador de 6 cm de diámetro. Si utilizas uno de un tamaño mayor, te saldrán menos unidades.

ELABORACIÓN:

1. Usa una batidora o una picadora para mezclar los ingredientes. Así conseguirás que todo se integre mejor. De paso, precalienta el horno a 200ºC.

2. En primer lugar, pon la mantequilla muy fría y la harina.

2. Después añade el azúcar.

3. Por último, agrega las cucharadas de levadura en polvo (o polvo de hornear) y bate todo bien. El objetivo es que la mantequilla fría se pique y se integre con el resto de ingredientes. Mueve el vaso de la batidora para que se reparta todo bien.

4. Si no tienes picador, puedes ponerlo todo en un bol y amasar con los dedos intentando que la mantequilla se integre con los demás ingredientes quedando una textura parecida a migas de pan.

5. Vierte la leche.

6. También el zumo de limón.

7. Añade la vainilla.

8. Y los huevos.

9. Remueve todo bien con un tenedor hasta tener una masa homogénea.

10. Quedará un poco pegajosa, pero es normal. Pon un poco de harina sobre tu banco de trabajo y amasa hasta que deje de pegarse. 

11. Debe quedarte más o menos así.

12. Vuelve a enharinar la superficie  y extiende con un rodillo. La masa debe no debe quedar ni demasiado fina, ni demasiado gruesa.

13. Usando un cortador de galletas redondo, corta los scones y ponlos sobre una bandeja con papel de horno.

14. Pincélalos con un poco de huevo batido para que queden brillantes y hornea entre 10-12 minutos a 200ºC. Sabrás que están listos porque subirán en el horno y por arriba se quedarán doraditos. Si se agrietan un poco no te preocupes porque es normal.

15. Una vez fuera del horno, déjalos enfriar sobre una rejilla.

Y ésta es la receta: muy fácil, con ingredientes que todos tenemos en la despensa, para sorprender a tus invitados cuando vengan a casa a merendar. No me dirás que no son bonitos, tan doraditos y redonditos. Y están... mmmmmm! 

¿Cómo los puedes comer? Pues normalmente se parten por la mitad y se untan con mermelada y mantequilla del sabor que prefieras. Puedes comer las mitades por separado o hacer una especie de bocadillito relleno. La Cucharita tenía excedente de mermelada de calabaza, fresa, cereza e higos, así que los hemos rellenado con esos sabores.  Alguno también con queso de untar para ver qué tal combina con el salado y... ¡sin palabras! ¡Riquísimo!

Y ésta es la merienda que hemos preparado. Espero que te guste y te animes a hornear y amasar. No hay nada como pringarte las manos en la masa para relajarte y quitarte el estrés de encima.

Los scones están buenísimos recién hechos, un poco calentitos todavía, pero los puedes conservar en un envase bien cerrado durante unos 5-6 días, aunque cada día que pase se irán poniendo un poco más duros. Te los comerás antes de que eso ocurra, te lo aseguro.

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Espero que pases bien la semana y compartas el lado más dulce de la vida preparando la merienda que te he traído esta semana. Tus amigos y familiares te lo agradecerán y les endulzarás la tarde. Hasta la semana que viene.

Un abrazo.

Jon