Aquí España estamos en plena primavera, aunque también es cierto que en menos de un mes le diremos adiós para darle la bienvenida al verano. ¿Y qué receta he hecho esta temporada dedicada y ambientada en la primavera? ¡Ninguna! ¡Es pa' matarme! Así que pensando y pensando, estrujándome la cabeza sin parar, decidí aprovechar la crema de colores que me sobró de la Tarta de Limón y Menta que tenía ya en las mangas pasteleras con las boquillas rusas. En la cocina hay que tener ingenio, pero también ser práctico y, si puedes matar dos pájaros de un tiro, mucho mejor.
Así que esta semana te enseño nuevos trucos para usar y decorar cupcakes con boquillas rusas y conseguir unas flores perfectas. La receta de la masa es muy sencilla, un clásico, pero quedan súper esponjosos y perfectos para cualquier ocasión, gustan a todo el mundo y se preparan en menos que canta un gallo. No te pierdas estos CUPCAKES DE PRIMAVERA DE VAINILLA. ¡Te encantarán!
La decoración con boquillas rusas y con buttercream de diferentes colores te dan tantas posibilidades para decorar cupcakes que podrás sorprender siempre que las utilices sin repetir la presentación. ¡Y quedan tan bonitos que da pena comérselos! ¿Te quedas con La Cucharita para aprender todos los trucos?
INGREDIENTES (para 6-8 cupcakes):
ELABORACIÓN:
1. Mezcla el aceite de girasol con el azúcar blanco. Si no tienes aceite, puedes sustituirlo por mantequilla sin sal, más o menos la misma cantidad pero en gramos. En ese caso la mantequilla tendrá que estar a temperatura ambiente y tendrás que usar una batidora de varillas eléctricas o un robot de cocina. Si los haces con aceite, será suficiente con usar unas varillas manuales.
2. Añade el huevo y mézclalo bien hasta que se integre por completo.
3. Incorpora una cucharadita de vainilla en pasta. Puedes usar también aroma o extracto, pero como mejor quedan, para mi gusto, es con la pasta. Les da una esponjosidad y un sabor delicioso.
4. Ahora tamiza la harina, la sal y los polvos de hornear o levadura química. Añádelos a la masa en dos o tres veces y mezcla hasta que no quede ni rastro de la harina ni grumitos.
5. Por último, vierte la leche.
6. La masa final debe quedarte más o menos así:
7. Pon el horno a precalentar a 180ºC antes de meter los cupcakes. Reparte la masa en las cápsulas de papel usando una cuchara de helado. Llénalas solo hasta la mitad para que no suban demasiado.
8. Hornea durante 18-20 minutos a 180ºC. A los cinco minutos de haberlos sacado del horno, deja enfriar sobre una rejilla. Si quieres cupcakes sin nada de copete, bien planitos por arriba, hornéalos a 150ºC durante 25 minutos o hasta que al pinchar en el centro con un palillo salga limpio.
BUTTERCREAM DE QUESO:
Puedes visitar el siguiente enlace Cómo preparar buttercream de queso para ver la receta y hacer esta crema para cubrir y decorar los cupcakes. Las flores con las boquillas rusas irán encima.
También puedes visitar el apartado Tutoriales del blog y sustituir la buttercream de queso por otra que te guste, como la de merengue suizo o la de harina. Eso ya lo dejo a tu elección.
BUTTERCREAM PARA LAS FLORES:
Te dejo el enlace de la Tarta de Limón y Menta donde te explico cómo hacer y teñir la crema para decorar con las boquillas rusas. En lugar de buttercream de menta, puedes usar el sabor y los colores que más te gusten.
Sustituye las cantidades por 300 g de mantequilla sin sal a temperatura ambiente y 300 g de azúcar glasé seda o icing sugar, ya que para esta receta se necesita menos cantidad de crema. Utiliza un poco de color verde claro para rellenar la parte exterior de la manga y dentro pon la crema de colores.
DECORACIÓN CON BOQUILLAS RUSAS:
1. Puedes hacer un rosetón encima del cupcake o cubrir solo la superficie con un poco de crema. De las dos maneras vas a conseguir una decoración deliciosa y resultona.
2. Para hacer la flor, sitúa la boquilla bien pegada al cupcake, ejerce un poco de presión y levanta la boquilla dejando de presionar. Puedes hacer flores más bajitas o más altas dependiendo de la presión que ejerzas.
3. Puedes hacer tres o cuatro flores en el centro del mismo color.
4. También puedes combinar colores y hacer cada flor de un color y un diseño diferente.
5. Es muy importante que la crema tenga una textura ni demasiado dura ni demasiado blanda. Si se queda blandita por el calor del ambiente o el de tus manos, introduce la manga en la nevera durante unos 5-10 minutos.
6. Por último, introduce los dos tonos de verde y utiliza una boquilla (352 o 69 de Wilton) para hacer hojas. Decora entre las flores y por el exterior para darle un toque más realista y que contrasten los colores.
Y el resultado final son estos cupcakes tan primaverales y con tanto colorido que antes de hincarles el diente dudas de si comértelos o no.
Esta receta no solo es bonita por fuera, es que están riquísimos. Y, además, si te da pereza ponerte a hacer flores de fondant, que a veces es bastante engorroso y después éstas se ablandan por el calor y la humedad de la crema, con las boquillas rusas tienes el problema resuelto. Son mucho más rápidas y fáciles de hacer y no resultan tan pesadas de comer.
Y ya puedo descansar tranquilo después de tener esta receta tan primaveral, llena de color y de sabores. Querida Primavera, ya no estoy en deuda contigo.
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¡Que tengas una muy feliz semana! Gracias por estar ahí receta tras receta.
Hasta la semana que viene.
Un abrazo,
Jon
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