Hola Cuchariter@:
Uno de los momentos más peliagudos de la semana es el de ir a hacer la compra. No sé si a ti te pasará como a mí, pero me supera ir al súper a comprar. No por el hecho de comprar, sino por la cantidad de gente que hay, las colas para pagar, el carrito que se choca contigo, la cesta con ruedas que está para cambiarla y te vuelca cuatro veces, que estás más pendiente de ella que de comprar... pero cambias de cesta y la que coges es peor todavía. Mi sueño sería poder comprar con el supermercado vacío, pero como eso va a ser una misión imposible, prefiero pasar el mal trago lo antes posible y quitármelo de encima.
Así que esta semana he decidido no ir a comprar y apañarme con lo que tengo en casa para hacer la receta. Menos mal que en la despensa nunca falta un poco de azúcar, unos huevos, un poquito de mantequilla y, con tan poquita cosa, hemos preparado estas ROSAS DE MERENGUE de dos colores y de dos sabores diferentes.
A veces para hacer un postre no hay que complicarse tanto la vida ni dejarse una fortuna en el súper. Podemos apañarnos con lo que tenemos por casa y hacer postres anticrisis, bien baratos, pero igual o más suculentos que los que llevan mil ingredientes. Quédate conmigo y aprende a hacer estos merengues. Son un bocado delicioso.
He tomado la receta prestada del canal de Youtube de mi compi Pamela de Quiero Cupcakes. He adaptado su receta de merengues para hacer los míos dándoles mi toque. Si todavía no eres seguidor de su canal, te dejo aquí el enlace para que entres ya mismo a ver sus recetas.
INGREDIENTES DEL MERENGUE (para 10 galletas):
ELABORACIÓN:
1. Pon a calentar las claras con el azúcar al baño María. El fuego no debe de estar excesivamente fuerte para que las claras no se cuajen y hagas una tortilla.
2. Remueve en todo momento con unas varillas hasta que el azúcar se disuelva y la mezcla quede blanca y espumosa.
3. Cuando tengas la mezcla lista, viértela en el bol de tu batidora. Es importante usar una batidora con potencia para que el merengue monte bien.
4. En el momento en que esté a medio montar, añade el chorrito de limón para que el merengue quede súper brillante.
5. Cuando el merengue haga picos duros y esté perfectamente montado, divídelo en dos partes. Una de ellas la vamos a aromatizar con extracto concentrado de Marshmallow. Yo utilizo el de la marca LorAnn Oils, pero puedes usar el que más te guste o, incluso, un aroma diferente.
6. La otra parte del merengue la vamos a aromatizar con pasta concentrada de chicle de la marca Home Chef. Ya la utilizamos para preparar los Cupcakes bicolores de Chicle y, además de aportarle sabor, tiñe la mezcla de un tono rosa pastel que le va muy bien a este merengue.
7. Tras batir un poco más con la batidora, el merengue quedará perfectamente teñido.
8. Pon cada merengue en un trozo de film transparente y haz un cilindro enrollado con cada color. Después mete los dos en una manga pastelera con una boquilla 1M de Wilton.
9. Pon un papel de horno sobre una placa y ve haciendo rosetones hasta terminar toda la mezcla. Recuerda que debes haceros en espiral, de dentro hacia afuera en el sentido de las agujas del reloj, igual que haces para decorar tus cupcakes.
10. Con el horno precalentado, hornea durante 1 hora a 80ºC poniendo la placa del horno en la parte más baja de éste. Para que no se quemen por arriba, puedes poner otra placa en la parte superior para protegerlos del calor directo. Lo ideal es que no se agrieten, pero si les salen algunas grietas no pasa nada. Están igual de ricos.
RELLENO DE CHICLE:
INGREDIENTES:
ELABORACIÓN:
1. Bate la mantequilla a temperatura ambiente hasta que blanquee y quede bien cremosa.
2. Añade azúcar glasé tamizado y sigue batiendo hasta tener una crema parecida a un helado.
3. Aromatiza y da color con unas cucharaditas de pasta de chicle. Bate hasta que esté bien integrada.
4. Para decorar, empareja los merengues que tengan el mismo tamaño. Pon una rosa de crema sobre una de las mitades.
5. Tapa con el otro merengue para formar un maravilloso sandwich.
Y aquí te presento estas galletas de merengue en forma de rosa de dos colores, súper suaves, ligeras, crujientes, delicadas. Son de esos bocados que no empachan nada y te podrías comer todas las que has preparado de una sentada.
Como todas las semanas, te recuerdo que puedes estar al día del blog en las redes sociales, por eso te dejo aquí el enlace de la Fan Page de Facebook y de Instagram. Si te apetece, también puedes suscribirte escribiendo tu email en la casilla correspondiente del blog (en el margen derecho de la pantalla). Y te animo a que me dejes algún comentario para conocer tu opinión. Así me das pistas para saber si te gusta lo que hago y si voy por el buen camino.
Te espero la semana que viene con otra receta bien rica que seguro te encantará. ¡Que pases una muy feliz semana!
Un abrazo.
Jon
Muy ricos y sobre todo muy suaves para poner después de un almuerzo o cena que por lo general es copiosa.
ResponderEliminarMuchos besitos !!!!
Ummmm, delicia a la vista y qué bonitas quedan, un beso!!
ResponderEliminar