CUPCAKES RED VELVET

Hola una semana más:

Como ya sabes, el blog ha cumplido un mes!!!! Parece que fue ayer cuando compartí contigo la primera receta y ya llevamos bastantes. Esta semana te traigo todo un clásico para celebrarlo: CUPCAKES DE RED VELVET o de Terciopelo Rojo. Sólo tienes que ver las fotos o hacerlos en casa para saber el porqué de su nombre... son muy fáciles de preparar y seguro que les encantan a todos tus invitados. Hacía tiempo que quería hacerlos y por fin me he decidido. El resultado ha sido increíble, en serio. Te animo a que los hagas en casa y comprobarás que están de muerte. 

Indagando un poco por Internet para documentarme sobre el origen de este cupcake, he descubierto que lo nombran por primera vez en el año 1910 en algunos libros de cocina de la época. Por aquel entonces utilizaban nombres con cierto atractivo para atraer a lectores y paladares exquisitos y el de "red velvet" ha perdurado a través de los años hasta nuestros días. "Velvet" o "terciopelo" hace referencia al tipo de miga del cupcake: muy suave y con textura aterciopelada. "Red" o "rojo" se refiere al color. Cuando se crearon se confeccionaban con azúcar moreno, que les daba un tono tostado y algo rojizo. Hoy en día se utiliza directamente colorante rojo. No sé a ti, pero a mí el nombre me sugiere algo sofisticado y delicado. 

Vamos a ponernos el delantal, a precalentar el horno a 180ºC y a preparar los ingredientes para 12 cupcakes.

Una vez que tenemos todo pesado y preparado, vamos a por la receta paso a paso. Coooooomenzamos!

1. En primer lugar debes preparar el buttermilk. En algunos países lo venden tal cual y en España no es habitual encontrarlo, pero no te asustes porque es muy sencillo de preparar. Solo debes mezclar la leche con el zumo del limón y dejarlo reposar unos 10 minutos. Verás que empieza a cuajar como un yogur... esa es la textura que buscamos.

2. En un bol pon el azúcar con la mantequilla y bate con unas varillas (mejor si son eléctricas) hasta que quede todo bien integrado y la mezcla empiece a blanquear.

3. Añade el huevo y el extracto de vainilla y sigue batiendo.

4. En un cuenco mezcla el cacao con la harina de repostería y tamiza la mitad encima de la masa que estás preparando.

5. Agrega ahora el buttermilk y mezcla con una espátula con movimientos envolventes. Así conseguirás que la masa no se baje. Si bates con las varillas eléctricas a partir de este paso, la mezcla cogerá mucho aire y puede que nos quede más densa. En este caso buscas una mezcla muy esponjosa.

6. Incorpora el resto de la harina y el cacao y sigue mezclando todo hasta que quede bien integrado.

7. Vierte el vinagre sobre el bicarbonato y remueve bien. Verás cómo empieza a burbujear. Añádelo a la masa y sigue mezclando.

8. Ahora llega uno de los momentos más divertidos: añadir el colorante rojo. Va al gusto y puede usar la marca y la cantidad que prefieras. Yo he puesto, aproximadamente, media cucharadita de colorante EXTRA RED de Sugarflair. La mezcla quedará así de roja.

9. Llena las cápsulas por la mitad con una cuchara de helado y hornea a 180ºC durante 20 minutos. Puedes comprobar si está listo introduciendo un palillo. Si sale limpio, ya puedes sacar los cupcakes del horno.

10. Deja reposar 5 minutos en el molde.

11. Traspasa a una rejilla para que se terminen de enfriar.

BUTTERCREAM DE QUESO:

El buttercream por excelencia que se utiliza para esta receta es el de crema de queso. La receta ya la expliqué en los "Cupcakes de Guinness", pero te la vuelvo a poner a continuación para que la tengas bien a mano:

1. Bate la mantequilla (con sacarla media hora antes de la nevera es suficiente para que la textura no sea demasiado blanda). Se puede realizar con cualquier batidora de varillas. Cuando veas que está cremosa y se ha aclarado la mezcla continua con el paso 2.

2. Tamiza el azúcar glas y sigue batiendo hasta conseguir la textura de un helado (depende de la batidora, pero normalmente en unos 5 minutos a potencia media-alta será suficiente).

3. Añade la esencia de vainilla y el queso crema (no debe ser light) y bate a máxima potencia, pero no mucho tiempo para evitar que la crema quede poco consistente. Conviene que el queso esté muy frío.

4. Ésta es la textura que debe quedar: al poner la cuchara boca abajo no se cae. Si tapas el bol con un film y lo dejáis refrigerar durante unos 15 minutos adquirirá la consistencia perfecta para decorar con la manga.

DECORACIÓN:

Para la decoración, cubre los cupcakes con la buttercream usando una manga pastelera. Haz cucuruchos sobre ellos con una boquilla de estrella grande abierta (1M de Wilton).

El resto de la decoración va a tu gusto: yo he optado por unas "mini flores de loto" de fondant de color rojo. Este procedimiento te lo explicaré en breve en un tutorial sobre cómo hacer diferentes flores con fondant. 

El resultado final es éste: unos cupcakes muy tiernos y jugosos, no excesivamente dulces y la combinación con la buttercream de queso es perfecta. Te puedes comer uno como te podrías comer los doce y quedarte tan panch@. Yo los llevé como postre para una cena en casa de amigos y arrasaron con ellos. 

Me despido hasta la semana que viene. Tengo preparadas algunas cosillas que te van a gustar y tutoriales que iré compartiendo poco a poco.

Nunca me canso de decir que me encantan tus comentarios... son la sal de la vida que contrastan con tanto dulce. Me ayudan a saber si te gustan mis recetas y a hacerlo mejor cada día. También te espero por Facebook para que le des al "me gusta" de la página y en Google+. Espero que cada vez seamos más los que compartimos juntos el lado más dulce de la vida.

Nos vemos muuuy pronto. 

Un besín,

Jon