DONUTS CASEROS XXL (o donuts tipo calamar a la romana)

Holaaaa a tod@s:

Esta semana vamos a hacerle la competencia a la dieta de Saber Vivir y a la del Vogue y nos vamos a marcar unos pedazo de DONUTS CASEROS para rellenar esas chichas que se quedan flacuchas de pasar hambre por culpa de la "operación trikini". ¿Quién ha dicho que para ir a la playa hay que ir pesando 40 kilos? Este verano toca comer, aunque tengamos que meter un poco de barriga. 

¿A quién no le gusta un donut? Blandito, dulce, esponjoso, para desayunar, merendar, a cualquier hora. Se me hace la boca agua solo de pensarlo. ¿Pero nos hemos parado a pensar en qué les ponen a esos donuts industriales que venden en cualquier supermercado y que duran envasados una eternidad? Seguramente, si lo supiéramos, no nos comeríamos ni uno. De hecho, creo que ni nos acercaríamos a ellos por precaución. Estáis de suerte porque esta semana os traigo la receta para que aprendáis a hacerlos: naturales, sin conservantes, fáciles de hacer y les van a encantar a todos. 

La receta original es de Alma Obregón, del programa Cupcake Maniacs, y estos son los ingredientes:

1. Vamos a calentar la leche en el microondas o en un cazo. Es muy importante que la leche no hierva y que no esté excesivamente caliente, más bien templada. A continuación, añadimos la levadura seca de panadero, las dos cucharadas de azúcar y la pizca de sal. La levadura de panadero la podéis encontrar en cualquier supermercado, pero no la confundáis con la levadura química que usamos para hacer cupcakes y bizcochos. Removemos hasta que esté todo bien disuelto.

Yo lo he hecho en un vaso, pero os recomiendo que lo hagáis en un bol porque casi se desborda. ¡Esta levadura tiene vida propia! Transcurridos 10 minutos la mezcla fermentará y quedará más o menos así:

2. Vamos a colocar en el bol de la amasadora la mantequilla muy fría cortada en cubitos con la harina tamizada. Usaremos el accesorio de pala o mezclador. Si no tenéis amasadora, podéis hacerlo a mano mezclando bien todos los ingredientes con una espátula o una cuchilla múltiple. Vamos a batir a velocidad media hasta que no queden trozos grandes de mantequilla y la mezcla tenga una consistencia parecida a migas de pan.

3. Añadimos el azúcar y seguimos mezclando.

4. Ahora es el momento de incorporar la leche con la levadura que teníamos fermentando.

5. Vamos a cambiar el mezclador por el gancho de amasar y vamos a añadir los tres huevos batidos.

6. Amasamos hasta que la mezcla sea uniforme y se despegue por sí sola de los laterales. No hay un tiempo estimado, simplemente dejad que se integre todo con un poco de paciencia y no añadáis más harina a la mezcla. Estará lista cuando podáis cogerla con las manos sin que se quede pegajosa.

7. Tapamos con un film y después con un trapo por encima y dejamos fermentar la mezcla hasta que doble su volumen (más o menos una hora y media). Yo la meto dentro del horno para que repose (con el horno apagado). Transcurrido ese tiempo la mezcla habrá subido casi hasta arriba.

8. Enharinamos la superficie y amasamos a mano la mezcla para quitarle un poco de aire.

9. Extendemos con un rodillo haciendo un cuadrado de unos 2-3 centímetros de grosor.

10. Con un cortador de donuts o con un vaso normal y otro de chupito, vamos a ir cortando los donuts. El sobrante lo amasaremos y estiraremos de nuevo y seguiremos cortando donuts hasta que terminemos con toda la masa. Da para unas 30-32 unidades. 

11. A medida que los vamos cortando, los pondremos en una placa de horno con papel vegetal o de aluminio para que no se peguen. Es importante no manipularlos en exceso con las manos para no se deformen.

12. En este momento los donuts deben reposar durante una hora más para que la masa siga levando y consigamos una textura muy esponjosa. Los tapamos con un trapo o film para que no se resequen. Volverán a doblar su volumen.

13. Freímos en abundante aceite (yo uso de girasol) a temperatura no muy alta para que se hagan bien por dentro y no se nos quemen. Con tenerlos unos 40 segundos por cada lado es suficiente o hasta que los veáis doraditos. Los dejamos escurrir en papel de cocina y, después, los dejamos enfriar.

GLASEADO

1. Tamizamos el azúcar glas con un colador o con un tamiz.

2. Añadimos las cucharadas de agua poco a poco y removiendo hasta que quede todo el azúcar disuelto. No debe quedar ni muy líquido ni demasiado denso. No añadáis toda el agua de golpe porque puede quedar muy líquido y tendríais que poner más azúcar glas.

3. Introducimos los donuts en el glaseado por una cara, por las dos, por arriba, por abajo, una vez, mil veces... ahí va a vuestro gusto.

4. Dejamos escurrir y secar en una rejilla. Le podemos poner sprinkles o cualquier decoración al gusto.

Una vez que están secos, éste es el resultado final: unos donuts irresistibles y muy llamativos que desaparecerán en un santiamén. 

Espero que disfrutéis haciendo esta receta... y más todavía devorando los donuts después. La mejor manera de mantener el tipín es compartiendo el lado más dulce de la vida con vuestros seres queridos. No os comáis todos los donuts vosotros solos.

Nos vemos la semana que viene. Muchas gracias por todo. No olvidéis darle al "me gusta" de la página de Facebook si todavía no lo habéis hecho. Me hace mucha ilusión que cada día seamos más.
Un abrazo,

Jon