TARTA DE PIÑA INVERTIDA / UPSIDE-DOWN PINEAPPLE CAKE - RETO DREAM TEAM DULCE DE MEGASILVITA

Hola cuchariter@:

Las semanas se pasan volando y sin darnos cuenta, por lo menos a mí me ha pasado así, ha llegado el veranito. A partir de ahora las palabras sol, playa, siesta, helado, vacaciones van a ser trending topic en todas las redes sociales. Por desgracia, aunque intentaremos evitarlas a toda costa, otras como calor, sudor, achicharramiento, 40ºC a la sombra, derretirse de la caló también formarán parte de nuestro léxico estival. ¿Pero sabes qué le digo yo a la caló? Pues que me voy a comer un trozo de esta TARTA DE PIÑA INVERTIDA bien fresquita a la sombra de los pinos y aquí paz y después gloria. Te animo a que plantes cara al calorcito con postres y frutas bien frescas. Creo que la tarta de esta semana va que ni pintada para refrescarte y para darle la bienvenida al verano.

Además, con esta tarta participo este mes en el Reto Dream Team Dulce del blog de Megasilvita. Si no lo conoces, te invito a que lo visites. Tienen unas recetas y unas fotos muy cuidadas y espectaculares. El reto consiste en hacer tu propia versión de una receta que ellos proponen y enviarles una foto. Espero, por lo menos, que mi tarta les guste.

Vamos pues con la receta: ¿te imaginas tomarte un trozo de tarta al más puro estilo tropical, en el paraíso, con un zumo de frutas exóticas, mucho sol, tranquilidad absoluta, vegetación frondosa? Pues ve precalentando el horno a 180ºC y ten listos los siguientes ingredientes que lo vamos a intentar.

ELABORACIÓN:

1. Engrasa el molde con un poco de mantequilla.

2. Bate el azúcar moreno con el aceite. Si lo haces con una batidora de varillas es mucho más rápido y cómodo, pero yo lo he hecho con unas varillas para que veas que también se puede hacer así.

3. Añade los huevos de uno en uno y bate. Hasta que no esté bien integrado el primero, no pongas los restantes.

4. Ahora es el momento de agregar dos rodajas de piña y la media manzana cortadas en daditos, la canela, la sal y el aroma de vainilla. Bate todo a máxima potencia para que la masa coja aire.

5. Por último, tamiza la harina con el bicarbonato sobre esta mezcla y remueve todo con movimientos envolventes.

CARAMELO:

6. Pon una sartén antiadherente al fuego y, cuando esté caliente, echa en ella el azúcar, las dos cucharadas de agua y un chorrito de zumo de limón.

7. Deja al fuego sin remover hasta que adquiera un tono doradito. Puedes mover la sartén un poco para que no cristalice y se reparta bien.  Cuidado con las quemaduras de caramelo... ¡son lo peor!

8. Vierte el caramelo caliente en la base del molde. 

9. Sobre éste pon las cuatro rodajas de piña. Una de ellas la he tenido que partir en tres trocitos para que encaje bien.

10. Vierte la masa del bizcocho en el molde por encima de la piña y hornea a 180ºC durante una hora aproximadamente. Conviene pinchar con un palillo para comprobar si la masa está bien cocida. Si sale limpio... ¡la tarta está lista!

11. Deja enfriar bien antes de desmoldar. Preséntala dándole la vuelta a la tarta y pon por encima crocanti de almendra al gusto.

El resultado final es esta tarta/bizcocho que, al llevar caramelo, queda muy jugosa, bien empapadita y con un sabor que quita el "sentío".

Espero haber conseguido con la receta y con las fotos transportarte directamente al paraíso, a alguna playa del Caribe o al lugar con el que sueñas para pasar tus vacaciones este verano.

Quiero aprovechar para dar las gracias a todos los que le habéis dado al "me gusta" en Facebook, o seguís el blog en Pinterest, Twitter y Google+. También a todos los que os habéis tomado la molestia de dejar algún comentario y a los que personalmente me decís que os gusta el blog. Cada vez somos más y eso es el premio más grande que puedo tener. Si todavía no te has decidido a participar con La Cucharita, te animo a que lo hagas... ¡estoy convencido de que te engancharás al lado más dulce de la vida conmigo! Por último, está habilitada la opción de suscribirse al blog y poder recibir todas las novedades que se publiquen. Todo a gusto del consumidor.

Nos leemos la semana que viene con otra receta suculenta que ya estoy maquinando. Recuerda que en verano... también hay que compartir el lado más dulce de la vida.

Un beso,

Jon