LAYER CAKE DE VIOLETAS / VIOLET LAYER CAKE

Hola de nuevo, Cuchariter@:

Desde que empecé el blog he querido hacer esta receta para subirla y compartirla contigo. Lo tenía clarísimo. Sabía el sabor, cómo la quería presentar, cómo quería que fueran las fotos, que no se pareciese a nada de lo que había hecho antes. Quería poder poner en práctica muchas de las cosas que he ido aprendiendo a lo largo de este tiempo. Y quiero demostrarte que si quieres, puedes hacerlo. De hecho, es la primera vez que la hago y el resultado ha sido alucinante. Si yo he podido, tú también puedes.

Bueno, vamos a dejarnos de misterios porque en el título ya he desvelado la receta de la semana, así que tampoco vamos a poner tanta tensión. Como has podido adivinar, esta semana traigo una tarta LAYER CAKE DE VIOLETAS. Por si alguien no sabe lo que es, se trata de una tarta que se monta por pisos, se rellena de crema o mermelada y se cubre o decora al gusto. Los sabores, formas, decoraciones, dimensiones de la tarta son infinitos, tantos como tu imaginación te permita soñar. Es muy simple, pero muy rica y muy esponjosa. Eso sí, requiere de tiempo, paciencia e ir paso a paso para que quede perfecta.

¿Por qué he elegido el sabor de los caramelos de violetas? Por dos razones:

1. Me recuerda a mi infancia, a esas cajitas redondas de hojalata tan vistosas en las que los vendían. Ese sabor o no se sabe qué tan ligero y agradable. ¡Qué tiempos! Hace ya mucho de aquello.

2. La más importante: compré un bote de pasta de violetas para hacer otra receta hace tiempo y tenía que amortizar la inversión. Son productos no muy baratos, pero que se pueden usar para muchísimas recetas diferentes, no hay que añadir mucha cantidad. El único problema es darle salida... pues toma tarta de violetas!!! Aún así, todavía me queda medio bote, es interminable! Los de la marca HOME CHEF son de lo mejorcito que puedes encontrar... y no me llevo comisión por hacerles publicidad.

La receta consta de tres fases: horneado del bizcocho, la buttercream de merengue suizo y el montaje final con la decoración. El bizcocho se puede hacer todo de una vez en un molde más alto o usar tres moldes de layer cake. Mi consejo es que con tres moldes el tiempo de horneado es menor, se pueden hacer a la vez en el horno, quedan más igualados y es más fácil de manejar. Pero también puedes hacerlo todo en el mismo molde y luego dividirlo en tres capas iguales.

Ponte el cinturón, ve precalentando el horno a 180ºC y engrasando los moldes con mantequilla y un poco de harina... porque arrancamos ya mismo. Y muy importante: si no tienes pasta de violetas no eches el freno de mano de golpe. Que eso no te lo impida. Puedes aromatizarla con vainilla, ralladura de limón o de naranja, rellenarla con mermelada... hay mil opciones posibles!!


BIZCOCHO (3 moldes de 18 cm):

1. Mezcla en un bol el aceite con el azúcar y bate bien hasta tener una mezcla homogénea.

2. Incorpora los huevos de uno en uno y bate. No incorpores el siguiente hasta que el anterior no esté bien batido con la mezcla.

3. Añade la harina tamizada junto con la levadura y mezcla todo. Mejor si en este paso usas una espátula para no batir la masa del bizcocho en exceso.

4. Por último, pon 3 cucharadas de pasta de violetas (puedes poner más o menos según el sabor que desees, más intenso o más suave).

5. Una vez que lo tienes todo mezclado y con un ligero color violeta, reparte la masa entre los tres moldes usando una cuchara de helado. De este modo todos tendrán la misma cantidad.

6. Hornea a 180ºC durante 25 minutos. A mi me han cabido los tres a la vez dentro del horno. Si no caben, puedes hornear dos y después el tercero. Trascurrido ese tiempo, comprueba con un palillo si está cocido del todo. Ya sabes, debe de salir limpio.

7. Saca del horno, deja que baje la temperatura antes de desmoldar. Colócalos sobre una rejilla para que terminen de enfriar.

BUTTERCREAM DE MERENGUE SUIZO:

La crema de merengue suizo es muy fácil de preparar. En este caso, la vamos a aromatizar con la misma pasta de violetas que hemos usado para el bizcocho.

1. Pon a calentar las cuatro claras de huevo con el azúcar al baño María. Yo utilizo una ollita con agua y encima pongo un cazo. Ve removiendo hasta que se disuelva por completo el azúcar y con cuidado de que no cuajen las claras. Si se cuajan... coge un trozo de pan, hazte un bocata de tortilla de claras y vuelve a empezar.

2. Una vez que está todo disuelto, ponlo en el bol de la batidora y bate con la varilla hasta que el merengue haga picos. Si al levantar el brazo de la batidora la masa gotea significa que hay que seguir batiendo un poco más. 

3. Deja enfriar el merengue antes de añadir la mantequilla. Si no se fundirá y el resultado será desastroso. Añade la mantequilla cortada en dados.

4.  Bate a máxima potencia. Puede que el merengue quede algo líquido después de este paso, como si se hubiera cortado. No te preocupes, es normal. Sigue batiendo sin parar hasta que vuelva a adquirir una consistencia cremosa y firme a la vez.

5. Incorpora un par de cucharaditas de pasta de violetas y haz que todo quede bien mezclado.

6. Una parte de la crema la vamos a usar para dar una primera capa a la tarta. El resto lo teñiremos de violeta para cubrirla una segunda vez y darle el acabado final.


MONTAJE Y DECORACIÓN:


1. Una vez que estén frías las tres capas de bizcocho, corta la parte de arriba con una lira de manera que queden los tres bizcochos del mismo tamaño.

2. Sobre una superficie giratoria (donde te será más fácil decorar la tarta) o sobre un plato llano, coloca una base circular para tartas del tamaño de tu pastel. Unta con un poco de buttercream y pon encima la primera capa del bizcocho bien centrada para que luego el montaje quede recto.

3. Con una manga pastelera rellena el bizcocho con buttercream.

4. Coloca la siguiente capa del bizcocho encima de ésta y vuelve a rellenar con la crema.

5. Tapa con la última capa de bizcocho.

6. Aplica una ligera capa de crema por toda la tarta. Esta capa, también llamada "sujetamigas" nos ayudara a poder decorar mejor la tarta para que el bizcocho sea firme y no se desmigaje. Refrigera en la nevera hasta que quede una superficie dura (con 15-20 minutos será suficiente).

7. Una vez endurecida y con ayuda de una espátula reparte el resto del buttercream sobre la superficie y los laterales de la tarta repartiendo la crema por igual y alisando con la espátula para que todo quede igualado. Este proceso requiere mucha paciencia, pero al final se consigue. El exceso de crema de la espátula lo debes ir desechando en otro bol para evitar que toda la crema se llene de migas.

8. Cuando todo está listo e igualado lo puedes decorar con unos caramelos de violetas por todo el borde de la tarta y unas rosas de fondant.

Aquí tienes el resultado:

Espero que te haya gustado la receta. Es muy sencilla de hacer, queda muy esponjosa sin necesidad de almibarar el bizcocho y es ideal para cualquier celebración, cumpleaños, para regalar... ¡lo que se te ocurra! La misma receta pero cambiando el sabor de las violetas la puedes usar como base para hacer infinidad de tartas de cualquier sabor.

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Muchas gracias por estar siempre ahí y por compartir el lado más dulce de la vida conmigo. Nos vemos la semana que viene.

Un besín,

Jon