MACARONS DE PISTACHO / PISTACHIO MACARONS

Hola, Cuchariter@:

Te invito a un viaje. Pero no se trata sólo de un viaje en el espacio, sino también en el tiempo. No necesitas equipaje, ni dinero. Solo abstraerte y dejarte llevar por tus sentidos. Con esta receta nos vamos de viaje al París de los años 30 a degustar unos MACARONS DE PISTACHO que parecen sacados de aquella época. 

He de confesarte que la receta en sí me estresa. Y por lo que he leído, no solo me pasa a mí. Creo que es nombrar esa palabra y a muchos nos tiemblan las piernas del susto. Ese dulce tan francés, tan perfecto, tan colorido, pero tan difícil de hacer nos trae de cabeza a más de uno. Yo me he atrevido por primera vez a hacerlos y el resultado ha sido aceptable, aunque he de reconocer que me han hecho sufrir. Durante la receta te iré contando pequeños trucos para que te salgan lo mejor posible. Pero por favor, sigue leyendo y no pienses que esta receta no es para ti. Todo se consigue con esfuerzo y con dedicación y si te salen perfectos la alegría será indescriptible. ¡¡¡¡Además están buenísimos!!!! Te voy a explicar cómo hacer la masa y una crema de pistachos para rellenarlos que está para chuparse los dedos.

Siempre te insisto en que peses bien los ingredientes, pero en el caso de los macarons es importantísimo seguir los pasos al pie de la letra y poner las cantidades exactas. De ello dependerá que te salgan perfectos o que te salga un churro. En esta caso no precalientes todavía el horno.

1. Tamiza el azúcar glas con la harina de almendra por lo menos dos veces. Reserva esta mezcla.

2. Monta las claras a punto de nieve y añade el azúcar para hacer el merengue.

3. Añade colorante verde al gusto. Ten en cuenta que al hornear se perderá un poco la intensidad del color. Si quieres unos macarons eléctricos pon más cantidad. Por el contrario, si quieres que sean de un tono más pastel, añade menos.

4. Ahora viene un momento delicado: tienes que integrar la mezcla de azúcar y almendra con el merengue. 

5. Mezcla con movimientos envolventes, poco a poco, hasta que quede una masa ni muy líquida ni muy sólida. Cuando levantes la espátula y veas que la mezcla cae de forma fluida pero sin estar muy líquida significa que ya la tienes lista.

6. Pon esta masa en una manga pastelera con una boquilla redonda.

7. Sobre un papel de horno ve haciendo círculos de masa de unos 2-3 centímetros de diámetro. No pongas mucha cantidad porque luego se expandirán. Recuerda dejar suficiente distancia entre unos y otros porque crecerán al hornearlos.

TRUCO: si no tienes una bandeja específica para hacer macarons (como es mi caso, aunque me la pienso comprar en cuanto pueda), dibuja formas redondas en el papel de horno con un vaso de chupito y luego dale la vuelta al papel. Al transparentarse, tendrás una guía para rellenar los macarons y que salgan lo más redondos posible. Recuerda darle la vuelta al papel y no poner la masa directamente encima del lápiz o el rotulador que hayas usado.

8. Cuando los tengas todos en la bandeja de horno, déjala caer con un golpe seco sobre la encimera de la cocina. Así conseguirás que desaparezcan las burbujas de su superficie. Si queda alguna, la puedes pinchar con un palillo de madera.

9. Otro momento complicado: debes dejar secar los macarons completamente hasta que al tocarlos con la yema de los dedos no se quede pegado. Todo depende del lugar en el que vivas: puede que tarde 30 minutos, una hora, dos horas... Ten paciencia! Yo vivo en una zona con bastante humedad (más ahora que estamos en verano y hace mucho calor) y tuve que dejarlos más de una hora. Si los horneas antes de tiempo se agrietarán.

10. Una vez secos, hornéalos durante 10-12 minutos a 150ºC. Recuerda precalentar el horno antes. No los dejes demasiado tiempo o se quemarán.

11. Sácalos del horno y deja reposar para que se enfríen un poco. Después despégalos con cuidado del papel y dales la vuelta para que se enfríen también por la otra parte.

12. Ya tienes las tapitas de los macarons. ¿A que no ha sido tan difícil?

CREMA DE PISTACHOS:

Para la crema de pistachos vas a necesitar los siguientes ingredientes:

1. Pon los huevos con el azúcar en un cazo al baño María.

2. Remueve con unas varillas hasta obtener una mezcla espumosa y cremosa. No dejes de remover para que no cuajen los huevos.

3. Añade los pistachos molidos y sigue batiendo hasta obtener una crema espesa.

4. Retira del fuego, cubre con film transparente y deja refrigerar en la nevera durante media hora.

5.  Transcurrido ese tiempo, bate la mantequilla con unas varillas hasta obtener una crema sedosa y ligera.

6. Incorpórala poco a poco a la pasta de pistachos hasta tener una crema más ligera.

7. Llena una manga pastelera con una boquilla redonda con la crema y rellena la tapita de abajo del macaron. Sé generoso pero sin pasarte. Pon la tapita superior y presiona un poco.

Et... voilà! Aquí tienes unos macarons al más puro estilo francés. 

Reconozco que la receta tiene un plus de dificultad pero se puede hacer sin problemas, para muestra un botón. Y una vez que la haces por primera vez, como es mi caso, te entra el gusanillo de experimentar y perfeccionar la técnica.

Espero que te animes a probar en casa y te enganches a la fiebre de los macarons, probar nuevos colores, rellenos diferentes... Prometo retomar pronto el "mundo macaron" y darte sugerencias e ideas para que tú hagas lo mismo.

Te recuerdo que, si todavía no lo has hecho, puedes suscribirte por correo desde este mismo blog para recibir todas las recetas en tu email. Es una forma de tenerlas siempre a mano cuando las necesites y es muy fácil de hacer. No te llevará ni un minuto. Y si todavía no sigues el blog por las redes sociales... ¡¿a qué esperas?! En Facebook somos muchos... ¡no te quedes fuera! 

Te espero la semana que viene con una nueva receta. Si te has animado a hacer alguna de las anteriores, por favor, envíame la foto ya que tengo planeado publicar un post dedicado a ti y a todos los cuchariteros con vuestros logros.

Mil gracias por estar ahí. Un beso enorme.

Jon